Extraño concepto que admite diversas lecturas.
Dice que pecado es hablar mal de los vecinos
(Villancico. Gloria Fuertes. Paco Ibáñez)
Y que pecado no es besarse por los caminos.
Decía la canción que decía el niño Jesús cuando le iban a consultar sabios y doctores.
Hay, al decir de la educación cristiana, dos tipos de pecados. Por acción y por omisión. Y por grados, mortales y veniales. Mucho le gusta a los fundamentalistas hablar del pecado. Lo usan hasta para explicar el mal todo del mundo, que deriva, según su decir, del “pecado original”, el cometido por Adán y Eva por comer una manzana ella y no prohibírselo él.
Puedes pecar por hacer algo que te han dicho que esta mal, o pecar por dejar de hacer algo que te han dicho que está bien. La cosa es pecar.
Luego te cuentan que no merece la pena esforzarse demasiado porque siempre vas a pecar. Hasta los ángeles, seres puros, pecan al menos siete veces al día.
Así que no se entiende muy bien la cosa. Al menos yo no lo entendía.
El asunto es cargarnos de culpa, ese concepto tan querido por el judaismo.
Cuando algo no entiendo muy bien, acudo a la etimología de las palabras. Y en el caso de “pecado” me he encontrado con varias sorpresas.
Por un lado está la definición del DRAE (1 transgresión de un precepto religioso. 3 exceso o defecto en cualquier aspecto) y por otro la prolija explicación que da DECEL (https://etimologias.dechile.net/?pecado), el estupendo diccionario etimológico en línea de Valentín Anders en dechile.net.
Así pues, si para evitar el pecado hay que evitar la tentación, pero la tentación responde al espíritu curioso que anima a todo ser, no puedo más que concluir dándole la razón a Óscar Wilde: la mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
Y es que la obsesión cristiana por el pecado es siempre referida al pecado de la carne, al sexo. Quizá haciendo un seguimiento podamos alcanzar más luces.
En “pecado decel” explayo la explicación de este diccionario. Y en “padres del desierto” apunto a un posible origen del asunto este del pecado y de la culpa, que me tiene algo obsesionado (me gusta pensar que por contagio de una mala educación).
Rastro-ristra (fio): pecado concepto, por aclarar; pecado decel, por profundizar; padres del desierto, por buscar raices; lista de pecados, por “contar” la historia; pecado original, en el origen.
