pecado decel

Según el DECEL, pecado viene de la raíz indoeuropea ped (pie) y el latin pecco, contracción de pedico (tropezar), o sea que viene a ser tropezar, cometer una falta.


Poca carga moral. Un error lo tiene cualquiera.


Pero por otro lado existe otra palabra latina (paedicare) que pudiera ser el origen de “pecado”.
Es complejo de explicar. Si te interesa mejor consúltalo directamente en la fuente: https://etimologias.dechile.net/?pecado.

Luego el diccionario aclara que el concepto de pecado como lo conocemos hoy, lo introduce el cristianismo. Anteriormente no existía. El término más cercano era “sacrilegium”.

La cita completa, aunque en el artículo añaden bastantes elementos más, bien jugosos todos ellos, es:

En cualquier caso, hay que dejar bien clara una cuestión. Es el cristianismo el que introduce el concepto de pecado en la cultura occidental, antes inexistente. Peccatum en latín significa falta, error o como mucho delito de carácter menor. No existe en latín un término para “pecado religioso” porque tal conepto no existe, y el único vocablo que designa un delito religioso es sacrilegium, que es exactamente el robo de un objeto sagrado, aparte del atentado contra bienes y obras públicas (acueductos, edificios, cloacas…), consagrados como sagrados. Pero pecado para el cristianismo es un concepto diferente que se basa en el judaísmo y que en todo caso tiene un cierto precedente en algunas religiones mistéricas previas, que se practicaron por sectores de población: es una falta o delito que sólo puede redimirse por la acción de un confesor que tiene la potestad de otorgar el perdón divino a su arbitrio mediante la penitencia, pero que per se condena al individuo a la perdición eterna post mortem en un infierno, especialmente si se trata de pecados categorizados como “capitales”. Semejante concepto no existe antes en nuestra cultura, y no hacen falta grandes demostraciones: es bien sabido que para griegos y romanos no existe un lugar de castigo, un infierno para impíos. Su concepción del mundo de ultratumba es un lugar al que van todos los difuntos a reposar con tal de que se haya cumplido el ritual funerario correcto en su funeral. Con el tiempo se conciben ciertas secciones en este mundo de ultratumba, pero no para buenos y malos ni para el común de los mortales. Existe en él un abismo profundo llamado Tártaro donde sufren castigo únicamente los titanes rebeldes que lucharon contra los dioses en el principio de los tiempos. Y existe un lugar especialmente privilegiado llamado Campos Elíseos que acoge a los grandes y sacrificados héroes guerreros. El común de los mortales vaga en reposo y sin conciencia por los campos de los asfódelos, y no hay más premios ni castigos. Para los romanos su reposo será tanto mejor si sus descendientes les dan culto doméstico, no los olvidan y les ofrecen libaciones.

Es así como el cristianismo tiene que modificar hasta la lengua para dar nuevo sentido a las palabras, y que pecado signifique ya otra cosa, como también tiene que modificar viejas palabras para designar a nuevas faltas antes no concebidas como tales. Por ejemplo, en latín luxuries o luxuria sólo significa lujo desenfrenado, derroche condenable. En boca de los nuevos padres de la iglesia (no confundir con padres del desierto) se modificará su sentido para referirse al sexo condenado y categorizado como pecado, que para ellos es todo sexo no producido dentro de su forma de matrimonio y que para ellos es desenfreno sexual, y que se transforma en pecado: la lujuria. No hay previamente un nombre en latín que designe eso, por eso deben crear nuevos sentidos para las palabras.

Fuente: DECEL, Diccionario Etimológico Castellano en Línea

La referencia que hace a los padres de la iglesia me viene de perlas para ligarlo con el seguimiento que vengo haciendo de los “pecados capitales”.

Rastro-ristra (fio): pecado concepto, por aclarar; pecado decel, por profundizar; padres del desierto, por buscar raices; lista de pecados, por “contar” la historia; pecado original, en el origen.

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