Lo dije en su día: Isra Bravo (copywriter) hará historia. Tras la pandemia, una sencilla fórmula de tres pasos vino a dar la pauta del buen hacer: escribir, todos los días, emocionando.
Escribir viene a recuperar la importancia del texto, de la palabra, tras la revolución (e invasión) de la Imagen en el siglo XX.
Todos lo dias viene a resaltar la importancia de la constancia, la perseverancia, que Isra hace tan bien demostrándolo en la práctica.
Emocionando para demostrar que no se es un traficante. Emocionante sin ser un traficante. Que aunque la venta es vida (social; otra, ya si tal), no todo vale.
Redescubrir la escritura viene a invalidar la IA y los Sistemas Expertos que en los años 80 nos querían hacer creer que solucionaría todos los problemas.
Pensar que la venta es vida es olvidar que la vida en soledad también es vida.
Aceptar que hay que hacerlo todos los días es someterse a la ley del tiempo “que obliga a las palabras a andar a una tras la otra”.
Agustín García Calvo. (Del Sermón de Ser y No Ser)
Y como la ley del tiempo obliga
a andar a las palabras la una en fila tras la otra
y todavía no se ha inventado
aquella que decir pudiera si-no de un golpe,
no nos queda más remedio
que dejar que en tí se diga
lo que yo no puedo
decirte.
