habelas hailas

Los rojos somos muy de buscar causas racionales para los hechos, olvidando que en realidad no, no somos racionales. El fondo mágico que nos sustenta sigue muy presente en la naturaleza humana del siglo XXI.

De forma que es tontería buscar razones para explicar el éxito en Galicia de un partido vendido al narcotráfico e irracional en todas sus intervenciones.

El porqué es más sencillo: fixeron meigallo, hicieron brujería. Convocaron elecciones en la semana de martes 13 y untaron el meigallo con un recurso de sobra reconocido: la propina. Repartieron (es decir, compraron votos) unos milloncejos entre mariscadores y alguno más.

Los gallegos somos barrigas agradecidas, de forma que el caramelito, la propina, la migaja, siempre sale muy rentable. Son fondos que estarían mejor invertidos en Misiones Pedagógicas, pero no tan rentables.

Es el precio de la ignorancia. A corto plazo la cultura sale cara, a no ser que valoremos el desastre a largo plazo, que entonces veríamos que en realidad es la mejor inversión que podemos hacer para nuestros nietos.

Pero impera el modelo cachicán del cacique, viejo como el “pan y circo” de los romanos: mantienes adormecida a la bestia con droga y alcohol y cuando la necesitas para segar, la tienes disponible por una propina o un mendrugo de pan.

En Galicia es más evidente, pero también se da en Madrid sin que resulte tan palpable. Una bajada de impuestos por aquí y una mascletá por allá, y las masas enfervorizadas y felices te acompañan al fin del mundo.

Tampoco es un recurso que la izquierda haya despreciado. Los primeros tiempos de Felipe González marcaron el ritmo: mucho fútbol y puesta al día de los sueldos de los políticos. Cuando, quizá, hubiera sido más oportuno declarar la función pública libre de remuneración y empezar a pensar en neutralizar el influjo de la tv. en la vida cotidiana.


El modelo de ignorancia se retroalimenta: el ignorante no quiere una tv. crítica que le “haga pensar” y el cacique está encantado insistiendo en una tv. de corte evasivo con programas de humor todo el día.
Quedan tres años de dialéctica entre el gobierno central filoterrorista y el abanderado gobierno borracho del noroeste. Por cómo se dirima podremos calibrar lo que nos depara este siglo que tanto prometía tecnológicamente pero que parece abocado a ser deglutido por las estructuras mentales arcaicas que aún imperan.

Es lo que tiene poner al lobo a cuidar ovejas, luego nacen lobos con piel de cordero.

Lamento que alguien se pueda sentir ofendido/a. Necesitaba conjurar los demonios que me asaltan tras un resultado electoral que escapa a mis entendederas (quizá sólo sea índice de que en realidad soy corto de entendederas, pero es lo que hay).


“Si molesto con mi canto/

a alguno que ande por ahi/

le aseguro que es un gringo/

o un dueño del Uruguay”.


A desalambrar. Daniel Viglietti.

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